DE INVENTARIO DE BIODIVERSIDAD EN LA DEHESA

DE INVENTARIO DE BIODIVERSIDAD EN LA DEHESA

La realización de “testing” de biodiversidad se ha convertido en una de las mejores actividades para acercar a la población al conocimiento del medio y de la biodiversidad.

El pasado 22 de abril fue un día para la biodiversidad de la dehesa. Fue el día en el que un centenar de amigos se reunieron en una dehesa de la sierra norte de Sevilla dispuestos a escudriñar sus rincones, a observar todo lo que pudieran y a llevárselo anotado en sus cuadernos de campo y registrado en sus cámaras.

La mañana invitaba por su frescura. Nos dimos la bienvenida, escuchamos las recomendaciones y los participantes nos dividimos en distintos grupos. Uno de ellos, lo componían expertos y aficionados a las aves con buenas cualidades auditivas. Perfectamente equipados, recorrieron distintos caminos para anotar todas las especies que tuvieron a bien aparecer antes sus anteojos. Había que estar muy atentos al cielo, al horizonte, a los árboles, a los matorrales, al suelo, a las paredes…, los cantos primaverales se entrecruzan y hacen dudar hasta al más experto.

Los ornitológos compartieron recorrido con los “levantadores de piedras”, es decir, con los encargados de examinar los muros de piedra para sorprender a alguna lagartija colilarga y de ahondar en las charcas en busca de anfibios. Y no fueron pocas las especies de renacuajos que encontraron, en distintas fases del proceso de metamorfosis: más grandes, más pequeños, más adelantados, con extremidades, sin ellas, con largas bránqueas. Además, hallaron larvas de tritones, de sapos y sapillos, de ranas de distinto tipo… En fin, todo un repertorio fabuloso en apenas unas decenas de metros cuadrados sumergidos.

Los integrantes del otro grupo acuático hicieron lo propio, recorriendo las pantanetas y los cauces de arroyos y ríos para estudiar la fauna piscícola y mirar con lupas a los macroinvertebrados acuáticos.

También deambularon por la dehesa otros amigos provistos de un paraguas blanco, un complemento que en su caso no era precisamente para protegerse de la lluvia, sino para visualizar mejor a los insectos que tienen debilidad por la moda ibicenca. “Un día quizás un poco fresco para estos bichos”, comentaba uno de los expertos.

Por su parte, el grupo de los rastreadores se tuvieron que conformar con algunas huellas y excrementos depositados a conciencia la noche anterior por algunos de los habitantes más esquivos de las dehesas, los mamíferos.

Y quien realmente lo tenía más difícil fue el numeroso grupo de flora. El tiempo ya apremia y la explosión primaveral obliga a pararse a cada centímetro. ¡No daban abasto. Sin duda, la diversidad vegetal de la dehesa da para mucho más que una mañana.

Y, ¡cómo no!, esta exuberancia florística hizo que el grupo de geología tuviera que rebuscar las piedras a conciencia. “De minerales ha salido lo esperable”, concluyó uno de ellos.

¿Qué tal os ha ido?, ¿cuántas especies habéis visto?, ¿habéis tenido suerte?, ¿me enseñas la foto?, eran algunas de las preguntas que se escuchaban entre los corrillos a la hora de la comida, en el punto de encuentro, donde dimos por finalizado el testing de biodiversidad en el monte público “La Atalaya”, una finca perteneciente a la Red de Dehesas Demostrativas del Life bioDehesa.

Normalmente, para la identificación de las especies se suelen tomar fotografías, que se suben a la red con el propósito de que ayuden a su identificación y así contribuir al conocimiento de la biodiversidad, al tiempo que se aportan datos útiles para la ciencia, la divulgación y la conservación.

Sí, definitivamente, fue un gran día en el que todos aprendimos y compartimos conocimientos sobre esta dehesa del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla. Aún estamos a la espera de recopilar y validar los datos, pero todo nos hace pensar que hemos conseguido un buen resultado, que sin duda, nos servirá para conocer la biodiversidad de esta dehesa. Mientras, compartiremos las fotografías en las plataformas Biodiversidad Virtual y Observation donde se ha abierto un espacio para “La Atalaya”, Cazalla de la Sierra, que permitirá conocer las observaciones de este espacio a todas las personas interesadas.

En el plazo de un mes los organizadores, el proyecto Life bioDehesa y el Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, elaboraremos un informe con los resultados del testing. Dicho documento se enviará a todos los participantes y estará a disposición pública en la página web del proyecto Life bioDehesa, la propia web de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, en este blog y en las diferentes redes sociales.

Y no podemos terminar sin dar las gracias a la participación entusiasta y al interés de todas las personas, asociaciones y entidades que han colaborado voluntariamente, como los miembros de SEO, ACPES (Asociación para la Conservación de los Peces y los Ecosistemas Acuáticos del Sur), Asociación Entomológica de Andalucía, Asociación Herpetológica Española, la Agencia de Medio Ambiente y Agua, la Universidad de Sevilla y Pablo de Olavide, entre otras. Y gracias, también, a la colaboración de las entidades y asociaciones locales como Los Peñasquitos y Somos Sierra Norte, ambas de Cazalla de la Sierra, Amigos Senderistas de Guadalcanal, Aventureros de Alanís y senderistas del Santo por Montera de la Puebla de los Infantes, y al Ayuntamiento de Cazalla de la Sierra, por su interés en conocer los valores naturales de esta dehesa del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla.